Sistema cultista en marvel

Chapter 168: Capitulo 168: Encuentro



Melina salió de la cabina con pasos rápidos.

Pasando del calor cálido al frio marino, se sintió algo incómoda,, pero apretó su abrigo apresuradamente alrededor de su cuerpo, y comenzó a caminar hacia la borda para ver hacia el mar.

Mientras caminaba, se encontró con obvias patruyas que se mantenían a cada 20 metros del barco, en una zona central.

Se dio cuenta de esto mientras cruzaba en una esquina y escuchó a un marino cantar una canción vieja de forma lenta y tranquila.

Melina suspiró de alivio que el bote no era un barco patruya y solo era un portacargas modificado para ser uno de pasajeros, esto hizo que las dificultades que tendría normalmente en las infiltraciónes a objetivos marinos como este barco.

Pronto, ella llegó al borde del barco y se asomó al mar.

Las nubes cubrían el cielo, por eso el agua no reflejaba nisiquiera la luz de luna, dejando la vista a el agua negra abundante.

Melina miró con cuidado al mar, sabía que su vista normal no podría encontrar mucho, pero almenos quería ver algo.

Miró de proa a popa, pero no logró encontrar nada.

Era obvio que incluso quedándose aquí mucho tiempo, no lograría ver nada, así que fue hacia el otro lado del barco.

Regresando por donde bino, esquivó las patruyas con facilidad, y llegó pronto hasta el otro lado, solo que la escena fue la misma.

Un gran nada negro.

Con un rostro frio, se preguntó que era lo que podría haber sucedido.

Era normal que aveces ocurrieran contratiempos, pero pasar de eso, a nisiquiera informar el problema, era muy raro.

Su mente se volvió mas rápida, y se dio cuenta de que buscar con sus ojos, era imposible, tenía que encontrar algo de luz para iluminar mas allá, obviamente no podría esperar a que el sol saliera, para ese momento, estaría aprisionada ella misma, en lugar de tener la iniciativa en el ataque a Victor.

Entonces, ella fijó su mirada en las lámparas de popa y proa del barco.

Normalmente, estas lámparas se usan para señalar la ubicación del barco en alguna emergencia, o cuando un hombre cae al agua, tambien, si se encuentran con animales marinos o algún arresife.

Obviamente esas luces estaban apagadas en este momento.

Suspirando con algo de exasperación, pensó que una vez que encendiera esas lámparas, era mejor encontrar pronto los rastros del barco, sino entonces todo seguro que se iría al caño cuando los guardias descubrieran que nadie del personal encendió una lámpara tan potente.

Restirando su cuerpo ligeramente, comenzó a trotar hacia la popa.

Sabía una cosa, el barco que lo seguía tendría que estar por detrás, así que no se fijó en la proa y en su lugar fue a la popa.

Corriendo con pasos tan silenciosos que parecían de gato, su agilidad se demostró en un instante, cuando pasó atravez de una zona de guardia, y ella parecía una mariposa, posando el pie sobre la ventana a la que el guardia le daba la espalda, y una vez hecho esto, saltó al techo con flexibilidad, el guardia escuchó un suabe sonido detrás de el, pero cuando volteó a ver, no encontró nada y siguió mirando el mar con ojos cansados.

Melina cruzó mas de 50 metros en un instante, y pronto llegó a la popa.

En la zona del faro, encontró que habían dos guardias que cuidaban los faros, este no era un punto importante, por lo que estaban desarmados y era mas como para evitar que algún niño se metiera y encendiera la lámpara, causando problemas.

Esto fue pan comido para Melina.

Bajando del techo, se escondió en una esquina, y despues de ocultar la mitad de su rostro con una bufanda, y su cabeza con una capucha, estaba casi oculta y su disfraz estaba ehcho.

Ella comenzó a caminar con algo de prisa hacia los chicos que hablaban para pasar el tiempo.

[¡Oigan!, ¡Señores, ¿Saben donde está el baño?]

La voz dulce y melodiosa era algo a lo que ningún hombre podría ignorar.

De inmediato, los dos tipos voltearon sus miradas hacia ese lugar, usando una lámpara, apuntó a ver lo que era, y ambos vieron una figura delicada que se asercaba hacia ellos con pasos rápidos.

No pudieron ver su rostro, pero no hacía falta, la figura delgada, aunque abrigada era notable, y esos ojos que podían verse eran brillantes y hermosos.

De inmediato, el tipo de la lámpara desvió la luz, para no causar problemas al otro lado, y habló.

[Buenas noches señorita]

[Buenas noches]

El otro chico tambien sonrió y asintió.

LLa chica dejó de trotar y caminó hacia ellos.

[Uf, chicos, que frio hace, oigan, me perdí, ¿Saben donde está el baño?]

El chico de la lámpara asintió apresuradamente, apuntando su mano hacia el centro del barco.

[Claro señorita, el baño se encuentra dentro de las cabinas, está algo alejado pero el letrero de baño es grande]

El chico sonrió con su mejor sonrisa, pero en ese momento, el otro tipo le golpeó con el codo y le sonrió a la chica.

[Pero hay otro baño mas serca, el baño del capitan, sabe, lo conozco, puedo ayudarla a ir]

Las miradas de ambos tipos se fijaron entre si, la zona donde sus miradas se cruzaban, casícasi hacían que surgieran chispas.

Para ese momento, Melina ya estaba a menos de dos metros y asintió.

[Muchas gracias, realmente,]

Ambos tipos asintieron, y el segundo chico estaba apunto de acomodar su sombrero para acompañar a la señorita a la cabina del capitan, pero en ese instante solo vió como un puño pequeño y delicado llegaba y le golpeaba con una gran fuerza.

[¡Oye-]

El chico de la lámpara se sorprendió y le iba a gritar a la mujer que se había vuelto loca, pero lo que encontró fue que una pierna larga fue hacia su cabeza, y solo sintió el golpe del talón contra su barbilla.

En un instante, dos tipos grandes calleron al suelo, y Melina los atrapó antes de que calleran al suelo, tomándolos de los cuellos, y arrastrándolos serca de el faro.

Ya estando en el lugar, melina encontró que en esta zona, era la mejor para ver hacia el mar, habían binoculares especiales y todo.

Ella se paró detras de unos, y miró hacia el mar, y esta vez, a lo lejos, algo que fue iluminado tenuemente por algo de luz de luna filtrada entre las nubes se miró.

Melina se sintió de mejor humor, eso significaba que el bote seguro aún la seguía, pero ubo algún problema con la comunicación.

No tenía nada a mano, queŕia evitar usar la lámpara, pero no tenía otra opción.

Ya lo había desidido en su mente.

Ensendería la lámpara, luego les enviaría un mensaje al otro lado usando la luz, regresaría corriendo a la cabina y se prepararía para escapar con el cuerpo de Victor lo mas rápido posible, si era descubierta, usaría el cuerpo de Victor como rehen.

Una vez todo solucionado en su mente, ella precionó una palánca para encendér la lámpara, y de inmediato, esta se encendió con una luz potente y brillante.

Ajustando sus ojos por un momento, apuntó la lámpara hacia ese lugar.

La luz brilló en el mar, y pronto, encontró el barco.

O la mitad de uno.

El bote estaba mas serca de lo que esperaba, flotando en el agua, se podía ver la parte de abajo de medio bote pintado de oscuro.

La mente de Melina se quedó en blanco por un momento.

¿Que había pasado?

¿Encayaron?, ¿Tal vez fueron atacados?

Pero, estaban en mar abierto, no habría nada como un arresife en este lugar, ¿Verdad?

En ese momento, pareció ver un brillo oscuro que nadaba serca del bote.

Ella movió la luz hacia ese lugar, enfocando lo que había mientras veía con los binoculares.

Al principio, no se notaba mucho, aparte del agua que era algo clara, pero pronto encontró algo que le puso los pelos de punta.

Una superficie azul y escamosa, con un cuerpo increiblemente grande, una cabeza dracónica con cuernos espantosos, ojos amarillentos y unos colmillos que masticaban un pedazo de metal familiar, destrozando el acero con facilidad.

Melina miró esta escena con estupefacción por un instante, esto hizo que el otro lado notara que algo le lanzaba una luz brillante a la cara, y volteó su gran cara hacia ella.

Estaban demaciado lejos, pero Melina casi sintió que el otro lado cruzaba miradas con ella.

*Fluum*

Ella apagó la lámpara de inmediato, dando dos pasos asia atrás.

Obligando a calmar su corazón que palpitaba con gran poder y comenzó a pensar en lo que acababa de ver, y temerosa de que huviera llamado la atención de tal monstruo.

Estaban enmedio del mar profundo, si esa cosa los atacaba, estaba segura de que este gran barco podría resistír un poco mas.

Eso esperaba.

En ese instante, escuchó un grito.

[Cabrones!, ¿Para que encienden las luces?!]

Una voz lejana que regañaba en voz alta, Melina dejó de pensar en el orro que había visto, y mejor desidió primero retirarse y contactar a la base.

Aunque, era mejor tomar algo de tiempo.

Mirando la figura que corría hacia aquí, era solo un tipo algo viejo que cargaba una lámpara.

Facil.

Ella corrió y en un instante, golpeó y noqueó al otro lado.

Ella arrastró una vez mas a la víctima hacia donde estaban amontonados los otros dos tipos.

Con esto, era seguro que podría guardarse algo de tiempo, antes de que otro grupo llegue y note que las personas desaparecieron.

Buscarlos encontrarlos en el lugar donde los ocultó tardaría otro rato, y ella estaba segura de haber encontrado alguna solución para ese momento.

Amenos que el monstruo los ataque.

El escalofrío le cubrió la espalda, pero ella solo deseaba que eso no pasara.

Regresando por donde bino, llegó pronto a la cabina, y se encerró en ella.

Sentía que quedarse un segundo mas ahí afuera, sería algo realmente aterrador, esto izo que sus movimientos no fueran tan tranquilos como lo sería normalmente, esto hizo que no se figjara bien en lo que había dentro de la cabina cuando entró, y así, cuando se dio media vuelta despues de cerrar la puerta con seguro, quedó estupefacta al encontrarse con un Victor totalmente despierto.

Victor le sonrió a Melina mientras se restiraba ligeramente.

[Oye, si que fue un buen sueño]

Melina se encontŕo con Victor sano y salvo, luego miró a Marta que la miraba con ojos inocentes sentada no muy lejos.

Ambas intercambiaron miradas, con melina casi reprendiéndola por no haberle hecho caso.

Victor miró esto, y negó con la cabeza, mientras apuntaba al suelo.

[No la culpes, esta pequeña fue realmente despiadada]

Melina miró a lo que Victor apuntaba, y encontró tres casquillos de bala tirados en el suelo, seguído de tres ojibas sercanas.

Las tres estaban deformadas y parecieron haber chocado contra algo muy duro.

[Oye, no pensé que se atrevería a disparar... Supongo que no me gané su corazón por completo]

Victor suspiró de forma exagerada, pero ante esto, melina solo puso los ojos en blanco.

Dejando de parecer preocupada, puso una pose tranquila y relajada, aunque en su mente, solo corría con pensamientos de como escapar de esta situación.

Aora se arrepentía de haber cerrado la puerta con seguro al entrar.

Se sintió algo arrepentida, pero calmó sus emociones complicadas de inmediato.

Como agente As, viuda Negra, podía obligarse a calmarse y la preción solo la hacía mantener una mente mas racional.

Sin embargo, las ideas y la mente racional no le podrían ayudar a vencer a la fuerza bruta.

[Amor, es bueno que estés despierto]

Los ojos de Melina se volvieron borrosos y las lágrimas salieron.

[Me obligaron, lo prometo]

Victor se sintió abrumado inmediatamente, poniendo una expreción de.

"¿Quien fue el bastardo?"

Asercándose a Melina con ojos amorosos.

[No te preocupes querida, prometo que yo te cuidaré]

Melina parecía temblorosa y fragil, como una belleza con huesos de gelatina.

Pronto, ante la mirada aturdida de Marta, los enemigos, se abrazaron con miradas afectuosas.

Victor fue una vez mas un gamberro, besando los labios delicados de Melina, y ella aseptó esto con gusto, aunque su mano se movía lentamente hacia su cadera, donde un arma estaba preparada.

Si, Marta tenía una, ¿Porqué Melina no?

Ella atrapó el arma, y una sonrisa se formó en sus labios suaves, pero antes siquiera de hacer algo, su mano fue atrapada por algo duro y fuerte.

Melina entrecerró sus ojos, podía ver las dos manos de Victor tomando su cintura, entonces, ¿Que tomaba su mano?

Una cosa larga, dura y caliente..

Su mente se volvió salvaje por un instante, sobre todo, la mirada sorprendida de Marta.

¿Que pasaba?

Victor se separó de Melina y le sonrió triunfante.

[Oye, por cierto, ¿No sabías que tambien soy un mago?]

Victor retrocedió un paso, mientras que en su mano, una especie de cuerda blanca sobresalía y enredaba su cuerpo.

[¡¿!?]

Melina tenía que admitirlo, hoy se había llevado muchas sorpresas.

Victor atrapó la barbilla de Melina con algo de fuerza y la abrió mientras hablaba.

[Bueno, antes que nada.. quitemos algo, no quiero que mi novia fallesca con sangre y espuma saliendo de su boca y narís]

Abriendo su boca, se encontró con los dientes blancos como perlas, y una lengua flexible y rosada.

Victor creó unas pinzas con su magia y atrapó una muela trasera.

[Si, es esta]

Victor sonrió y con movimientos suaves, extrajo la muela.

En el momento que hizo esto, melina frunció el seño con algo de dolor, pero el diente fue simple de extraer.

Pronto, tenía la muela en su mano, y al abrirla, encontró un pequeño resipiente con una cantidad de veneno dentro.

Victor extrajo esto, lo limpió y rellenó como si de una carie se tratara, luego regresó la muela a su lugar y lanzó algo de magia de recuperación, manteniendo la muela sana y limpia.

Retrocediendo, asintió.

[Bueno, ahora, vamos a hablar]

Melina intentó moverse, pero estaba atada de pies y manos con esta cuerda rara.

Su mente se movió con prisa, pensando en como escapar, y lo único que pudo pensar fue.

[¡Oye!, ¡Ahí afuera hay un monstruo!, se comió el bote que me recojería!, ¡Deprisa, tienes que-]

[OH, ¿Hablas de Levy?]

Melina se atragantó con sus palabras, ¿Que acababa de decír este tipo?

Victor suspiró.

[Oye, le dije que solo undiera el bote... ¿Que hizo ahora?]

Caminando hacia el interior de la cabina, se encontró con la ventana de ojo de pez que daba vista hacia afuera.

No se podía ver mucho, pero por fuera, directamente frente a la ventana, se pudo ver la figura del dragón marino.

El cuerpo de Melina se puso rígido por el miedo, era normal, oye, si te encuentras con un tigre salvaje enmedio de la selva, te podrías orinar de miedo, si te encuentras con un tiburon salvaje en el mar, tambien sentirías que el fin ha llegado, ahora, te encuentras con un monstruo de mitología en el mar...

Victor miró hacia el mar, encontrándose con la mirada tonta de Levy, en su boca aún masticaba felizmente un pedazo de proa de un bote...

[Carajo]

Victor pensó, ¿Cuántas espías femeninas se tragó este tipo?

O tal vez eran agentes masculinos, pero como fuera, tragó humanos, ¿Verdad?

Sintiendo un dolor de cabeza, dijo.

[Regresa a la isla]

Ambos estaban separados por una ventana de vidrio y la pared de acero, pero para la gran sorpresa de Melina, la bestia pareció entender a Victor, y despues de hacer un gesto, se hundió en el mar, y desapareció, ella solo logŕó ver una cola que sobresalía como la aleta de una ballena y chocaba contra el agua, salpicando una gran cantidad de agua, y luego alejándose hacia lo lejos.

Victor acarició la cintura de Melina, y le sonrió.

[Bueno, ahí está, se solucionó el problema]

Victor sonrió con su mejor sonrisa, pero ante esto,Melina solo se sentía estupefacta.


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