Brujo rúnico

En unas colinas unas horas al este de Arwintar, la capital del imperio, un grupo de 7 caminaba en dirección a la ciudad después de haber pasado el día buscando hierbas medicinales.

Sería más exacto decir que se trataba de dos grupos trabajando juntos. Eran trabajadores, una especie de mercenarios en el imperio que no están atados por las reglas del gremio de aventureros, pero tampoco cuentan con sus beneficios.

Los primeros, un grupo de 4, eran Foresight, un grupo de trabajadores con una trayectoria de algunos años y bastante reconocidos en el imperio. Habiendo luchado en la Gran Arena en un par de ocasiones, así como un historial bastante respetable de misiones completadas y una reputación sin prácticamente ningún escándalo, eran de los equipos de trabajadores más solicitados de Arwintar.

Conformados por Hekkeran Termite, su líder y espadachín; Arche Eeb Rile Furt, una hechicera arcana de 3er nivel que poseía un talento natural; Roberdyck Goltron un clérigo y, finalmente, Imina, una semi-elfa que cumplía la labor de guardabosques en su equipo. Con todo eran un grupo equilibrado y experimentado que sería el equivalente de aventureros pico de rango Mithril o bajo Oricalco.

El otro grupo solo estaba conformado por tres personas. Se hacían llamar Night Claw y nadie sabía mucho de ellos. Habían llegado hacía unas semanas a la capital y empezaron a frecuentar los sitios donde los trabajadores consiguen sus solicitudes. Después de cumplir algunas misiones que incluso otros equipos consideraban suicidas sin sufrir ningún contratiempo, empezaron a hacerse un poco conocidos entre los trabajadores locales.

El grupo estaba formado por un hombre llamado Marck Flint, cuya velocidad al manejar su espada le habían valido el apodo de "corte veloz" entre los trabajadores; en segundo lugar, estaba una hechicera arcana llamada Glenda capaz de manejar hasta el 2do nivel de magia y, por último, una arquera de nombre Silvia cuyo arco era incluso más preciso que el de la semi-elfa Imina.

Estos dos grupos habían tomado la misma misión de encontrar algunas hierbas necesarias para algunas medicinas, el problema era que el lugar donde se cosechaban era conocido por ser el hogar de varias bandas de bandidos que se adueñaron de la zona y que no habían podido ser subyugadas hasta el momento.

De repente, Imina se enderezó, y empezó a mirar a su alrededor, captando la atención de los demás quienes inmediatamente adoptaron posiciones de combate. Imina informó con calma que estaban siendo rodeados y que quienes lo hacían tenían la ventaja numérica.

- Así que por fin tendremos algo de acción – comento Silvia con una sonrisa.

- No es como si fueran a representar un gran problema en cualquier caso – dijo Glenda sarcásticamente.

- Basta de charlas. Prepárense – ordenó Marck y las bromas entre sus compañeras desaparecieron. – No les molesta que luchemos juntos, ¿cierto?

- Por supuesto que no, contaremos con ustedes – respondió Hekkeran.

- Bien, entonces hagamos esto. No se ustedes, pero no me siento cómodo dándoles el primer golpe a mis enemigos. Silvia.

Con su orden, una flecha salió disparada entre los árboles, y un par de segundos después, el grito de un hombre se pudo oír como señal del inicio de la batalla. Marck salió disparado hacia la espesura mientras Hekkeran se quedó a cuidar a los combatientes de largo alcance.

Hechizos de [Flecha Mágica], [Flecha Ácida][Onda de Choque] y [Bola de Fuego] fueron lanzados por Arche y Glenda mientras Rober aumentaba la fuerza de ataque mediante sus propios hechizos.

Marck sacó una espada larga de doble filo que parecía hecha de sombras desde dentro de su gabardina y se movió contra los bandidos que intentaban ocultarse entre los árboles sin saber lo inútil que era frente a un cazador natural como él. Sin detenerse o dudar movía sus manos con agilidad mientras seguía corriendo entre los criminales que ni siquiera eran capaces de notarlo hasta que era demasiado tarde y sus cabezas estaban rodando por el suelo.

Por supuesto, no estaba usando toda su velocidad, pero contra oponentes de este calibre bien podría moverse a la velocidad de la luz. Al final, lograron matar a la mayoría de los asaltantes y espantar al resto. Como ya habían encontrado suficientes hierbas, siguieron su camino hacia Arwintar mientras conversaban entre ellos.

Nada como matar bandidos juntos para desarrollar un vínculo ¿no es así?

Durante su charla los de Foresight se enteraron que los tres habían sido mercenarios en el Reino Dragón, pero debido a la invasión semihumana decidieron probar suerte en otro país y así fue como llegaron al imperio donde se han estado ganando la vida como trabajadores.

Hekkeran, por su parte comentó que su grupo se creó con la unión de gente que, aunque tuvieran buenas intenciones, no encajaban con las normas de los aventureros por lo que decidieron que el gremio no era para ellos y se volvieron trabajadores ya que era lo más parecido para ellos en ese momento.

Durante todo el viaje las conversaciones de ida y vuelta entre ambos grupos progresaron hasta el punto en que estaban contándose anécdotas de sus misiones o trabajos anteriores, así como cuales eran los sueños de cada uno. Foresight no podía saber que al dar tantos detalles de ellos mismos estaban alimentando un plan en la mente de un Lord Vampiro disfrazado de humano.

Luego de llegar a la ciudad ambos equipos reportaron su éxito y se separaron por el día, con Foresight yendo por unas copas, excepto Arche, y Night Claw dirigiéndose directamente a la posada en la que se hospedaban.

Al llegar a su habitación Marck empezó a escribir su informe como era costumbre mientras pedía autorización para el plan que se le ocurrió esa tarde. Si obtenía el permiso y jugaba bien sus cartas podría obtener un talento natural bastante único para la isla, pero por ahora eso era solo una idea. Después de terminar su informe salió sin ser visto acompañado de las novias vampiro con la misión de infiltrarse en el castillo imperial por primera vez.

- No debería decirlo, pero deben ser sumamente cuidadosas para no ser descubiertas, ¿comprenden?

- Como ordene, maestro – respondieron al unísono.

- [Manto de Sombras]

[Manto de Sombras] era el hechizo de ocultamiento más alto del que Marck podía hacer uso, era un hechizo de 7mo nivel y tenía la capacidad de hacer a su usuario y a quien este quisiera, imperceptibles para cualquiera a menos que utilizara magia o habilidades más poderosas. Tenía la ventaja de que su efecto era más fuerte mientras más oscuridad hubiera alrededor, por lo que usarlo a esas horas de la noche debería hacerlo casi tan bueno como el hechizo de invisibilidad de nivel 8.

Sin perder más tiempo Marck y sus subordinadas se dirigieron al castillo. Varias protecciones mágicas estaban presentes en el lugar, pero se trataba de hechizos de máximo 6to nivel, algo que, para Marck, aunque un poco complicado, era posible deshabilitar sin ser descubierto.

Después de sortear las barreras mágicas el resto fue un juego de niños. Con una orden mental los Demonios de las Sombras se dispersaron por el lugar y el Hanzo se lanzó directamente a buscar al emperador para, literalmente, convertirse en su sombra. Mientras tanto Glenda y Silvia estaban recorriendo el castillo buscando cualquier cosa de importancia.

Después de un par de minutos Glenda le envió un mensaje informándole de una reunión que se estaba llevando a cabo entre el emperador y sus asesores, sin perder tiempo el Lord Vampiro se encaminó a donde Glenda lo estaba esperando.

En el interior de la habitación se encontraban el emperador, sus cuatro caballeros imperiales, el secretario principal y el mago de la corte. Al ver a este último Marck decidió mantenerse aun más atento de lo que ya estaba debido a que la única persona que tendría una posibilidad de ver a través de su magia era precisamente ese anciano que parecía poder morir en cualquier momento.

Sin embargo, a pesar de las preocupaciones del vampiro, Fluder Paradyne no parecía haber notado su entrada en la habitación por lo que simplemente lo dejó pasar por el momento. La discusión que estaban teniendo giraba en torno a la información más reciente que los espías habían traído de Re-Estize: la noticia de un ataque demoniaco directamente en la capital del reino.

- Así que este Jaldabaoth creo un caos sin precedentes en Re-Estize buscando un objeto que al parecer puede controlar a los demonios. Los daños reportados son inmensos, no solo a nivel de infraestructura sino también de víctimas fatales a causa del ataque – comentó el secretario mientras leía un documento tomado de una pila en la mesa central.

- Aunque es bueno para nosotros el estado debilitado del reino, la existencia de un demonio como ese Jaldabaoth representa una gran amenaza para el imperio – Jirnicv Rune Farlord El-Nix, el emperador sangriento, comentó con tono serio. – Quiero que desarrollen contramedidas basadas en la información que tenemos para poder defendernos en caso de que seamos los próximos en recibir su visita. Abuelo, ¿crees que podrías derrotarlo?

- Para ser completamente sincero, no estoy seguro, Jir. Podría vencerlo con mi magia, después de una batalla muy dura, si lo que mostró es todo su poder, sin embargo, algo me dice que eso no es todo lo que es capaz de hacer – respondió el anciano mago.

- Debe estar bromeando Lord Paradyne, ¿dice que ese demonio es capaz de causar más destrucción de lo que ya demostró? – dijo Baziwood Peshmel, uno de los cuatro caballeros imperiales.

- No es una broma, Baziwood. Sugiero que empecemos por contactar con la persona que pudo luchar de frente con el demonio, el aventurero adamantita Momon el negro – respondió seriamente el anciano.

- ¿Crees que podamos reclutarlo para el imperio? – preguntó el emperador.

- Lo dudo, es probable que al establecerse en E-Rantel como dicen los reportes no tenga intenciones de mudarse, dicho esto podemos intentar convencerlo, pero no espero que tengamos éxito – explicó Fluder. – Aun así, creo que podríamos pedir su opinión como aventurero respecto al demonio.

- Supongo que no hay otra opción. Mago de la corte Fluder Paradyne, esta es una orden de tu emperador: comunícate con el grupo de aventureros adamantita Darkness y obtén su ayuda para lidiar con la amenaza de Jaldabaoth.

- Como ordenes, Jir. Estos viejos huesos cumplirán tu orden – fue la respuesta del hechicero.

- Por otro lado, ¿has descubierto algo sobre el lanzador mágico que rescató a Stronoff?

- Temo que no, Jir. Ese tal Ainz Ooal Gown es muy escurridizo, por más que he hecho todo lo que está a mi disposición no ha sido posible dar con él. Lo único que sabemos es que su conexión más fuerte parece ser con la aldea que rescató, pero no he podido enviar a alguien al lugar ya que, al ser parte de una nación enemiga, debo encontrar a alguien para la misión que no pueda ser rastreado hasta nosotros.

- ¡Maldita sea! No me gusta estar a oscuras y en este momento eso es justamente lo que está pasando – Jirnicv estaba frustrado y se notaba.

Marck, Glenda y Silvia observaban la discusión y tomaban nota de todo lo que se decía para reportarlo nuevamente. El vampiro mayor no podía creer su suerte en estos momentos y, decidido a aprovecharla, se quedó en el lugar escuchando todo hasta que al final el emperador los despidió a todos después de un par de horas.

Luego de aquello le encargó al Hanzo en la sombra del monarca que se encargara de coordinar a los demonios de las sombras en el castillo y de pasarle la información recogida a él todas las noches. Alejándose en la oscuridad de la noche, nadie se enteró nunca de la presencia de tres vampiros a escasos metros del gobernante del imperio.

(***)

Arche Eeb Rile Furt caminaba al amparo de la noche en dirección a su casa después de un día más de trabajo. Todo el dinero que había conseguido sería destinado al fondo con el que planeaba irse lejos con sus hermanas, después de todo lo más importante para Arche era sacar a sus hermanitas de las garras de sus inútiles padres.

Arche pertenecía a la familia Furt, una antigua familia noble que había perdido su estado por órdenes del emperador a causa de la incompetencia de su padre, sin embargo, ese mismo padre era incapaz de aceptar la realidad y junto a su madre seguían aferrados a la ilusión de pertenecer aun a la elite de la sociedad. Gastaban dinero que no tenían en cosas que absolutamente no necesitaban, estaban endeudados con tantas personas que no era gracioso y quien tenía que poner la cara frente a los cobradores usualmente era ella ya que era la única de la familia que trabajaba.

Siguió caminando mientras pensaba en sus hermanas, el único rayo de alegría en su vida. Si no fuera por ellas hace mucho que habría abandonado a sus patéticos padres, pero solo de imaginar lo que harían sus padres con sus hermanas si ella no estuviera para asegurarse de que no les ocurra nada.

Cuando Arche caminaba por los callejones de la capital imperial notó a alguien de pie, unos metros más allá, justo en el camino que ella estaba tomando. Era de noche y el callejón estaba no solo oscuro sino también vacío a excepción de los dos. Si se tratara de una chica cualquiera probablemente estaría muy asustada, pero Arche era una trabajadora con experiencia por lo que casi de inmediato se preparó para entrar en combate. Sin embargo, cuando pudo detallar mejor a la persona se tranquilizó un poco al ver que se trataba de Marck, otro trabajador con quien se había aventurado antes y quien, a pesar de su atuendo y su aura siniestra, era bastante accesible una vez que lo conocías.

Marck era el líder de un grupo de trabajadores que se ganó un lugar entre los mejores del imperio en muy poco tiempo y que había estado activo principalmente en Arwintar desde su aparición. Foresight había colaborado con ellos en un par de ocasiones y ambos equipos congeniaban bastante bien por lo que la hechicera no se preocupó demasiado.

- Sr Marck, ¿está todo bien? – dijo cuando estuvieron más cerca.

- Arche, disculpa que te intercepte tan repentinamente – respondió el hombre con voz suave. – No me gustan los rodeos, así que permíteme ser franco contigo. Me has llamado la atención, tu habilidad mágica en conjunto con tu talento natural es una combinación que me pareció lo suficientemente prometedora para hacerte una invitación.

- ¿Qué tipo de invitación? – Arche se puso en guardia.

- No te engañaré, antes de venir a ofrecer esto investigué sobre ti, tu familia y tu situación, así podría saber que podría ofrecerte – dijo con una sonrisa el hombre. – Mi propuesta es la siguiente: Arche Eeb Rile Furt, acepta seguirme y jurar lealtad a mi país; a cambio podrás llevar a tus hermanas a un lugar seguro donde tus padres no podrán alcanzarlas, además, tendrás la oportunidad de aprender y mejorar tu magia si aceptas el trato.

- ¿Es algún tipo de broma? – preguntó la chica molesta por la mención de sus hermanas.

- Para nada, Arche. Verás, pertenezco a cierto país y me he interesado en tu talento natural y la posibilidad de crecimiento que este representa. Informé de tu existencia a mis superiores y me autorizaron realizar esta propuesta – explicó el vampiro. – Por supuesto, no es necesario que respondas en este momento. Entiendo que todo esto es demasiado repentino para que puedas decidir de una vez, pero deberías pensar en que es lo mejor para tus hermanas y para ti.

- Si no acepto, ¿qué nos pasará a mis hermanas y a mí?

- Si no aceptas simplemente te quedarás aquí como si nunca te hubiera propuesto nada, pero entonces dependerá completamente de ti si tus hermanas tienen un buen futuro o se convierten en víctimas de tus padres.

- ¿Qué nos espera si acepto?

- Se les asignará una casa en nuestra nación donde Kuuderika y Ureirika podrán vivir sin ningún problema. Ellas recibirán educación adecuada y a partir de allí podrán decidir a que se quieren dedicar en el futuro. En cuanto a ti, tendrás a tu disposición recursos como nunca has imaginado para mejorar tu magia, y una vez que alcances un nivel lo suficientemente bueno serás asignada al área que mejor encaje contigo para servir a nuestro reino.

- Debo pensar en todo esto – susurró después de un rato Arche.

- Es comprensible. Por favor piensa con cuidado sobre mi propuesta e infórmame cuando tomes tu decisión. Una cosa más, mantén esta conversación en secreto por ahora.

- De acuerdo – al recibir su respuesta Marck asintió y se fue del lugar oculto por las sombras de la noche.

Arche soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo al ver desaparecer al hombre en la noche. No entendía por qué, pero, aunque la conversación transcurrió en apenas un par de minutos, se sintió como si estuviera frente al mismo Fluder Paradyne. Por supuesto no es que Arche hubiera tenido la oportunidad de tener una audiencia con el emperador y su corte, su familia perdió su título antes de que se diera ala oportunidad, pero, como antigua estudiante de la Academia Imperial de Magia se había reunido con el mayor lanzador mágico del imperio en un par de ocasiones.

Retomando su camino a casa las palabras de Marck se repetían en su mente. Después de todo lo que dijo, para Arche era obvio que Night Claw era un grupo de espías extranjeros que se habían infiltrado en el imperio, pero el por qué seguía siendo un misterio. Aceptar el trato era lo mismo que cometer traición a su nación, y el hecho de que se hayan revelado le decía a Arche que Marck y su equipo no permanecerían mucho más tiempo en el imperio.

Por otro lado, el imperio hasta ahora realmente no le ha dado nada así que, ¿sería realmente malo traicionar al imperio? Claro, es el país en el que nació, pero hace mucho que no se sentía como un hogar. Además, si aparte de proteger a sus hermanas también le darían la oportunidad de mejorar su magia no veía un motivo real para dejar pasar esta oportunidad.

Llegando a la antigua mansión familiar pudo notar el deterioro que había sufrido por la falta de mano de obra para mantenerla en condiciones adecuadas. Con la situación de su familia los sirvientes se fueron tan pronto como no hubo dinero para pagar sus sueldos, a excepción del viejo James quien, aunque la familia Furt había caído en desgracia, se quedó en su puesto como mayordomo solo por la lealtad y el cariño, no a la familia sino a Arche y sus hermanas a quienes había visto crecer y a quienes veía como sus propias nietas.

El jardín descuidado y la pintura cayéndose de la fachada daban testimonio de la deplorable situación de la alguna vez noble mansión que ahora solo era un recuerdo siempre presente del paso del tiempo para la maga. Sin pensar más en las consecuencias de la estupidez de sus padres Arche entró en la casa y le devolvió el saludo a James antes de dirigirse a la habitación de Kuuderika y Ureirika donde se quedó dormida justo entre ambas con una sonrisa.

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Wenaaaassss

¿Qué tal el capítulo?

¿Qué piensan de Marck y su equipo? siento curiosidad por eso.

Este capítulo es una especie de vista de lo que está pasando con el mundo mientras Magnus y las chicas se concentran en los invitados de Roble.

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Nos vemos!!!!

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