Brujo rúnico

Para Calca Bessarez recibir dignatarios extranjeros no era algo nuevo, en sus años de reinado ha tenido que recibir y actuar como anfitriona para muchas figuras de importancia política de varios países, por lo que recibir una delegación enviada desde el nuevo reino de Elion, en teoría, no debería representar un problema ¿cierto?

Entonces, ¿Por qué quería gritar y maldecir cuando el mensajero enviado por Kelart desde Prart le informó que la delegación de Elion se dirigía hacia Hoburns? Simple, el mensajero también mencionó que quien dirige dicha delegación es una de las reinas de la isla. Eso quiere decir que no es solo recibir una delegación extranjera, sino que se trata de un encuentro entre monarcas donde una sola palabra mal dicha puede generar conflictos internacionales. El simple hecho de que sea la Reina Morgan, quien haya venido a Roble, aumentó inmensamente el nivel de dificultad.

A eso se le debe sumar que, a diferencia de los enviados de Roble, la delegación de Elion debía ser recibida en el castillo real debido a la presencia de una figura de la realeza lo que se podría interpretar como una demostración de superioridad ya que, según dijo Kelart en la carta que envió, ellos ni siquiera habían entrado en la capital.

Calca, aunque no conocía los detalles, estaba segura de que la misión de Kelart fue un éxito ya que estaban recibiendo a personas de la isla. Sin embargo, no esperaba que esta visita se diera tan rápido, creía que al menos tendría tiempo para hablar con Kelart sobre lo que vio en el lugar, pero parece que eso no sería posible.

No queriendo perder el tiempo ordenó preparar todo para recibir a sus invitados. Citó a todos los nobles importantes que se encontraban en la capital para que estuvieran presentes en la audiencia de bienvenida y movilizó a los paladines para que fueran los encargados de señalar el camino al momento de su llegada.

Según el mensajero, quien había llegado un poco antes del amanecer, los carruajes en los que se transportaban deberían llegar alrededor de las 10 de la mañana, por lo que tenía algo menos de 3 horas para asegurarse que todo saliera bien. En algún momento de la mañana estuvo pensando si sería buena idea tener a Remedios allí, pero la simple duda era estúpida.

En primer lugar, Remedios Custodio no solo era noble, sino que además era la Gran Maestra de la Orden de Paladines por lo que, en una audiencia tan importante como esa, su presencia era obligatoria a menos que estuviera ocupada en algún asunto de extrema emergencia; y por otro lado, conociendo a su amiga, Calca sabía que Remedios jamás aceptaría dejarla en el mismo lugar que algún semihumano sin estar presente para protegerla.

Si Remedios pudiera apegarse a su papel como guardia y no hablar durante todo el evento sería fantástico, pero Calca sabía que su amiga tenía una forma de pensar muy obtusa y eso podría jugar en su contra durante la reunión por lo que se mantenía rezando a los dioses para que no hubiera ningún problema causado por su subordinada.

Después de asegurarse que toda la recepción había sido preparada adecuadamente, Calca esperó hasta que un sirviente le informó que a unos metros de la entrada de la ciudad avanzaban tres carruajes, dos ondeando la bandera de Roble y uno, guiado por Sleipnir, ondeando una bandera desconocida. Con solo eso Calca supo que el momento había llegado y después de ordenar que guiaran a sus invitados a su encuentro, se encaminó hacia la sala del trono seguida por Remedios.

- Necesito que esto salga bien, Remedios – dijo después de un momento de silencio la reina. – Por favor no vayas a ofender a los enviados, entiendo que no estés feliz con todo esto, pero debes tener en cuenta cuál es la mejor opción para el reino.

- Majestad, sinceramente no entiendo por qué debemos hablar con sucios semihum... - la capitana de los paladines tenía un profundo ceño fruncido y su desprecio era evidente.

- ¡Remedios! Eso es precisamente a lo que me refiero. Si no entiendes mis motivaciones, entonces solo mantente en silencio y cumple tu deber como mi guardia. Tu trabajo es protegerme, el mío es pensar – sin dejar que Remedios pudiera responder Calca entro en el salón del trono mientras sus ocupantes anteriores se arrodillaban.

Calca debía ser más dura con ella, pero debido a su cercana amistad con las hermanas Custodio terminó desarrollando una debilidad por ellas por lo que generalmente solo les hace un llamado de atención ligero y deja pasar los errores de ambas, principalmente Remedios, algo de lo que se arrepentiría solo un poco después.

Después de esperar un rato le informaron que los carruajes habían llegado al castillo y que Kelart en persona estaba guiando a la delegación hasta allí. Los nobles presentes ya sabían de que se trataba aquello y aunque la mayoría solo estaba pensando en cómo podrían aprovecharse y qué beneficios podrían obtener de este nuevo reino. Remedios estaba hirviendo de ira por dentro, no comprendía como su hermana y su reina estaban de acuerdo con todo aquel circo, ¿negociaciones con semihumanos? Eso era simple herejía. Los semihumanos deben ser exterminados por completo en su opinión.

- Lady Kelart Custodio, Suma Sacerdotisa del templo – el heraldo anunció la llegada de Kelart. – Lady Morgan Le' Acser, Reina de la Isla Soberana de Elion y Lord Thorner Hammhead, Sombra del Abismo.

A pesar del título desconocido con el que se presentó al último todos los presentes voltearon a ver a quienes ingresaban al lugar. Kelart iba a la cabeza, seguida por las dos mujeres más hermosas que jamás hubieran visto, una de ellas con un vestido de criada morado oscuro, pero con un porte digno de cualquier noble y la otra, la reina, con una presencia imponente y regia que dominaba la totalidad del salón incluso cuando quien estaba en el trono era Calca. Finalmente, un enano de barba enmarañada cerraba la marcha con paso firme.

Al llegar al pie de los escalones que separaban el trono del resto de la sala Kelart se arrodilló ante su reina. Lilith y Thorner por su parte se inclinaron lo suficiente para demostrar su respeto, pero no tanto para mostrar sumisión. Por último, Morgan se quedó de pie con la espalda recta y una sonrisa suave en su rostro.

La renuencia a arrodillarse frente a un monarca extranjero en presencia del propio era algo completamente comprensible para la mayoría de las personas en aquel lugar por lo que no lo tomaron como un desaire a la Reina Santa, aún más, un gobernante que se incline ante otro solo demostraría una posición de debilidad a cualquiera que lo viera así que en realidad lo que estaba ocurriendo era lo esperado, por lo que cuando cierta paladín reaccionó agresivamente, los representantes de Roble no supieron cómo reaccionar.

- Están en presencia de su majestad la Santa Reina. ¡De rodillas! – la voz de Remedios sonó colérica.

- ¿Oh? Y puedo saber quién eres y qué derecho tienes para exigir que una reina doble sus rodillas – aunque la voz de Morgan era suave y hasta baja, todos pudieron sentir como con sus palabras la temperatura del salón pareció descender.

- Soy Remedios Custodio, Gran Maestra de la Orden de Paladines. Conoce tu lugar, semihumana, o te obligaré a…

Antes de que terminara de hablar Remedios fue enviada a volar y detenida por la pared trasera del salón dónde dejó una gran abolladura con su forma. En el lugar dónde hace un segundo la paladín estaba de pie ahora se encontraba la sirvienta que acompañaba a Morgan sosteniendo una lanza de aspecto maligno en su mano mientras miraba hacia donde Remedios empezaba a ponerse de pie.

- ¿Quisieras explicarme como una idiota como tú obligaría a mi reina a cualquier cosa? – Lilith dejó salir su sed de sangre y todos pudieron sentir como si el final de sus vidas hubiera llegado.

- ¿Cómo te atreves a atacarme? Paladines, arresten a estos herejes – ordenó con rabia la mujer.

- ¡Gran Maestra Custodio! – el grito de Calca pareció haberle devuelto la lucidez. – Con tu actitud no solo has insultado a mis invitados, también me has deshonrado a mí y al Reino Santo de Roble. Tus acciones inmaduras podrían desembocar en una nueva guerra cuando aún no ganamos la que está en curso, eso es algo indigno de quien ostenta tu posición. Por la presente te expulso de esta reunión, el vicecapitán Montagnés se quedará como representante de la orden y mi guardia. Hasta que la reunión termine esperarás a que decida cual será tu castigo. Ahora vete.

- Pero, Majestad seguramente…

- ¡Remedios Custodio! – esta vez fue Gustav el que habló. – La Reina Santa en persona te dio una orden, negarse a cumplir es insubordinación a la corona. Si no te retiras inmediatamente serás arrestada.

Remedios no podía creer lo que estaba viendo, su propia mano derecha la estaba traicionando por defender basura semihumana. Volteando a ver a su hermana pudo ver como esta bajaba la mirada avergonzada y al ver a la reina solo pudo notar la decepción en sus ojos.

- Lilith, regresa y guarda tu arma. No sé cómo manejarán su castigo ustedes – de repente la voz de Morgan volvió a sonar. – Pero esta mujer, a quien no puedo imaginar por qué alguien le daría tanto poder en un reino, me insultó a mí y a mi reino y no lo pasaré por alto – Calca se sintió aterrorizada al oír aquello. Estaba intentando con todas sus fuerzas sacar a Remedios de allí antes de que Morgan exigiera una compensación, incluso Gustav se dio cuenta e intentó hacer lo mismo, pero parece que no funcionó. – La próxima vez piensa en las consecuencias que tendrá abrir la boca en fuera de turno.

Diciendo aquello un libro apareció frente a ella, el encuadernado parecía antiguo, pero también muy bien cuidado, en colores morado, rojo y negro. Kelart quien había visto a la reina en acción antes, al comprender lo que ocurriría, susurró más que pidió.

- Majestad, por favor…

- Te prometí salvar su vida, pero te advertí que no toleraría ningún insulto – respondió la dragona antes de estirar su mano hacia remedios. – [Maldición del Silencio] – un círculo mágico brillo sobre el cuello de remedios y al desaparecer un tatuaje con el escudo de Morgan se encontraba en su lugar. – A partir de hoy nadie tendrá que volver a escuchar tu voz. Hasta el día en que mueras, o hasta que yo considere que fue suficiente castigo, tu voz ha sido sellada.

La ira volvió a dominar a Remedios quien se abalanzó contra Morgan, pero nuevamente fue enviada a volar por Lilith y esta vez un gran corte fue visible en su rostro desde el mentón izquierdo hasta la sien derecha, justo donde la lanza la había rozado. Afortunadamente Gustav intervino y, con ayuda de otros paladines, pusieron a Remedios bajo arresto. Calca observando aquello no pudo evitar las ganas de asesinar a su amiga por primera vez en su vida. Prácticamente había destrozado la buena relación que se estaba construyendo entre ambos reinos y el trabajo logrado por Kelart.

- Realmente lo lamento, Lady Acser – la Reina Santa inclinó la cabeza en señal de arrepentimiento, algo que aumentó su reputación ante Thorner y Lilith. – Mi subordinada a hablado y actuado fuera de lugar y ha ofendido a mis invitados, por lo que, como su superior, es mi responsabilidad compensar esta falta.

- Por favor, Lady Bessarez levante la cabeza. Si bien ninguno de mis subordinados me humillaría jamás de la forma en que acaba de pasar, es cierto que a veces son extremadamente impulsivos si creen que algo nos beneficia – aunque Morgan no tenía problemas reales con roble no iba a perder la oportunidad de agregar sal a esta herida, después de todo le daría una ventaja en las negociaciones. – Por cierto, puedes llamarme solo Morgan si gustas.

- Agradezco su magnanimidad, Lady Morgan. También puede dirigirse a mí por mi nombre – Calca levanto la cabeza nuevamente. – Originalmente esta audiencia era para darles la bienvenida a mi reino, aunque me temo que mi subordinada pudo agriar un poco el buen ánimo, todavía espero que puedan disfrutar de nuestra hospitalidad. Por el tiempo que estén aquí serán mis invitados en el castillo y esta noche daremos un banquete de bienvenida.

- Muchas gracias por su generosidad, Lady Calca. Estaremos encantados de conocer sus tierras y su cultura.

Después de un par de idas y vueltas la audiencia finalizó y Morgan y sus seguidores fueron llevados a las que serían sus habitaciones durante su estancia. Aunque la audiencia oficial terminó, los nobles y asesores de Calca permanecieron en el lugar pues sabían que ahora era momento de discutir todo lo que había ocurrido. Una vez que solo se quedaron sus asesores Calca les pidió que dieran sus opiniones.

- Su Majestad, Suma Sacerdotisa, discúlpenme si lo que digo no es de su agrado, pero Remedios Custodio debe ser removida de su cargo – dijo con rostro serio el Conde García, uno de los nobles más influyentes del Reino Santo del Norte. – Su actuar imprudente podría haber causado un incidente internacional con un enemigo del que no sabemos prácticamente nada. Sin mencionar que su actitud ha causado disconformidad entre la orden de paladines, ya habíamos dicho en una reunión anterior que ha habido muchas quejas por parte de los paladines sobre Remedios, pero fueron desestimadas las acusaciones, espero que Su Majestad tome cartas en el asunto esta vez.

Lo dicho fue apoyado por todos los nobles presentes sin importar si eran del norte o del sur. Parecía que solo Kelart y ella creían que Remedios había estado haciendo un buen trabajo. Sí, había recibido algunas quejas, pero lo descartó pensando que una vez que se acostumbraran a la personalidad de su amiga todos lo dejarían pasar, que ingenua. El hecho de que los nobles del norte, quienes siempre le han dado su respaldo político, se pusieran de acuerdo para esa decisión sin tenerla en cuenta le dijo a la Reina Santa lo grave de la situación.

Además, no es como si ella misma no fuera consciente del problema tan grande que pudo haber causado Remedios durante la reunión con los invitados extranjeros, era solo que pensó que podría salirse con la suya dándole algún castigo cualquiera, pero manteniéndola en su posición. Con lo que no contaba era con el hecho de que todo el mundo ya se hubiera cansado de la actitud de su amiga y se pondrían de acuerdo para destituirla.

Incluso Kelart no podía decir nada a favor de su hermana en ese momento, no solo porque se vería como un serio conflicto de intereses, sino porque Remedios realmente la había cagado en esta ocasión. Sin manera de decir algo que pudiera salvar a su hermana, parecía que el castigo para la Gran Maestra de los Paladines ya había sido decidido.

- Entiendo – después de un par de argumentos más por parte de los nobles Calca finalmente cedió con un suspiro. – A partir de hoy Remedios Custodio queda destituida de su cargo, siendo degradada al rango de Paladín Superior, solo un rango por encima de los nuevos miembros de la orden. El nuevo Gran Maestro de los Paladines será Gustav Montagnés – con desanimo, pero consciente de su deber como reina, Calca nombró el castigo de su amiga. – Ahora, ya que discutimos el incidente de Remedios, díganme, ¿qué opinaron de nuestros invitados?

- No les dio miedo atacar a Remedios en medio del castillo lo que significa que no tienen miedo de ir a una guerra – Purpura viejo, un noble del sur que renunció a su nombre y que pertenece a los 9 colores fue el que dijo eso. – Pero al mismo tiempo no fueron hostiles, ni siquiera después del incidente, lo que sugiere que realmente están interesados en formar relaciones.

- Su reino es bastante rico, incluso si probablemente usan una moneda diferente. Solo la ropa que usaba la criada podría valer lo suficiente como para comprar unas 4 mansiones, y eso es solo por la tela y las costuras – esta vez fue el Barón Bagnen quien habló.

- Su armamento es de primera. La lanza que usó esa sirvienta, y que aún no sé de dónde sacó o a donde se fue, estaba, aunque me odien por decir esto, al menos al nivel de la espada sagrada {Safarlisia} – el Marqués Sole otro de los nobles influyentes del norte fue quien lo dijo.

- Tal vez este sea un buen momento para que la Suma Sacerdotisa nos regale su informe sobre la llamada Isla Soberana de Elion – dijo el Marqués Bodipo.

Con el permiso de Calca, Kelart narró toda su experiencia como enviada a la isla. Contó como los recibieron, los guiaron por varias ciudades mostrándoles su cultura y especialidades, dijo lo asombrada que estaba por el nivel de desarrollo urbano que vio. Explicó que había plantas y animales que no había visto nunca y con efectos únicos. Al final, narró la audiencia que tuvo con los reyes y mostró el libro que obtuvo como obsequio de Morgan.

Si bien hubiera preferido mostrarle el libro solo a su reina, Kelart sabía que había más personas presentes al momento en el que se lo obsequiaron por lo que el secreto no podía ser guardado por mucho tiempo, así que prefirió revelarlo de una vez.

Tanto la reina como los nobles quedaron en shock cuando Kelart explicó que contenía una gran cantidad de hechizos divinos desde el nivel 1 hasta el 5 que incluso ella, la suma sacerdotisa del templo no conocía.

Finalmente informó el tema de la religión en la isla ya que, para una nación religiosa como ellos, era un tema de suma importancia. No hace falta decir que la noticia de que los reyes dragón fueran considerados dioses por sus súbditos no cayó muy bien entre los nobles de roble, pero al final decidieron que, ya que no era su reino, no debían involucrarse en eso, ellos no eran la teocracia. No es que fueran a reconocer que eran dioses, en lo que respecta a Roble Magnus, Morgan y Tiaamat eran reyes, ni más ni menos.

Después de escuchar el reporte de Kelart, Calca llegó a la misma conclusión que su amiga: lo mejor para Roble era formar lazos con Elion. Al preguntar a los nobles por sus opiniones la mayoría estaba de acuerdo con ella por lo que se decidió que impulsarían una relación comercial y propondrían relaciones diplomáticas en toda regla. Ahora solo faltaba garantizar que no hubiera ningún otro inconveniente durante su estancia en Roble.

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Wenaaaassss

¿Qué tal el capítulo? A diferencia de su hermana, a la que encuentro fascinante, Remedios es absolutamente detestable así que realmente no esperen algún tipo de arco de redención, pero tal vez pueda convertirla en una antagonista en el futuro ¿qué opinan de eso? aun no he decidido que haré con ella en el futuro así que también podrían darme ideas.

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Nos vemos!!!!

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