Brujo rúnico

Chapter 25: Romper el límite



Magnus estaba disfrutando del sol de la tarde en uno de los jardines del palacio mientras tomaba un pequeño refrigerio, proporcionado por Alfred y leía para pasar el tiempo y relajar su mente. La última semana desde la audiencia con la delegación de Roble había sido... intensa, por decirlo suavemente.

Para empezar no todo salió como querían, principalmente en el caso de Tiaamat, quien había perdido la oportunidad de apoderarse de los 8 dedos debido a la estupidez de quienes dirigían el sindicato criminal que habían considerado una buena idea hacerse enemigos de Nazarick. Aunque al final logró rescatar a algunos miembros del departamento de seguridad, seis brazos, pero nada lo suficientemente importante para considerarlo una ganancia por lo que la Dragonoid había estado de muy mal humor desde hace un par de días.

Magnus sabía que eso ocurriría tarde o temprano por lo que no estaba tan molesto, pero para Tiaamat que había decidido controlar el inframundo del reino fue un revés en sus planes. Por esos días se la podía escuchar murmurando sobre la idiotez de los criminales y lo que haría si algún día se encontraba con los líderes de los 8 dedos.

Por otro lado, los demás proyectos en los que habían estado trabajando iban viento en popa.

Morgan ya estaba en Roble y las conversaciones para un tratado comercial, así como un acuerdo diplomático habían comenzado el día anterior y, gracias al actuar de una tal Remedios Custodio, el reino de Elion tenía las ventajas en esas negociaciones. Además, Kelart había empezado a buscar su guía respecto a la magia divina contenida en su grimorio por lo que poco a poco estaba empezando a convertirla en su aprendiz, según informó la reina mediante un [Mensaje] la noche anterior.

En cuanto a Magnus, él estaba simple y absolutamente contento. Después de la audiencia con Kelart le pidió a Tiaamat el artículo necesario para finalizar su idea de romper el limitador y de inmediato se encerró en su taller para comenzar el proceso de inscripción rúnica. Le tomó 6 días completos, pero finalmente obtuvo lo que buscaba: un artículo cuyo poder se encontraba entre el rango divino y el rango mundial.

Por supuesto era necesario asegurarse de que todo funcionara según el plan, por lo que fue necesario tener a alguien para comprobar que todo fuera correcto. Afortunadamente, el buen vizconde Ruffus se ofreció como voluntario para la tarea.

Un hombre desinteresado en verdad.

El resultado fue el esperado. El límite superior de Ruffus, que originalmente estaba en el nivel 20 (aunque el hombre ni siquiera alcanzaba el nivel 8), fue eliminado dejándolo, a todos los efectos, con un "potencial ilimitado". Como recompensa por su invaluable ayuda en el desarrollo del reino, Magnus decidió concederle a Ruffus un merecido descanso.

Permanentemente.

Después de comprobar el éxito de su proyecto en un habitante de este nuevo mundo, el siguiente paso era descubrir si funcionaba en seres originarios de Yggdrasil. Para eso no tenía planeado usar a ninguno de sus súbditos como conejillos de indias y mucho menos lo probaría él mismo o alguna de sus reinas. No, Magnus tenía una idea sobre quién debería utilizar el artículo como prueba.

- [Invocación familiar] – cuando Magnus terminó de entonar su hechizo, un círculo mágico apareció un par de metros frente a él y una imponente creatura fue convocada con gran chillido como el de un águila.

El Gripho real era un tipo de bestia mágica bastante especial en el juego. Conocido como el rey del cielo contaba con habilidades de manipulación elemental de viento y rayo de alto nivel, así como la capacidad de convocar una manada de 5 Griphos de nivel 53 para luchar a su lado. Lo que lo hacía único era que al ser derrotados existía una posibilidad, muy pequeña, de dejaran caer un artículo conocido como {Corona celestial} que era muy codiciada debido a que quien la usara tendría un aumento de 15 espacios libres para aprender nuevos hechizos, aunque estos debían ser elementales alineados al viento y el rayo.

Pero Magnus no llamó a este Gripho real para cazarlo, después de todo se trataba de su único familiar contratado, a quien había llamado Kirin, y quien era el patriarca de la manada de Griphos que tienen su hogar en la isla.

- Ha sido un tiempo desde la última vez que te invoqué ¿no es así, Kirin? – Magnus le habló y, curiosamente, la bestia asintió en reconocimiento, aunque su mirada clavada en Magnus lo hacía sentir un poco incómodo. – Oye, no me mires así. Estoy tan sorprendido como tú con este nuevo mundo – Kirin dejó escapar un resoplido. – Está bien admito que podría haber ido a revisar tu nido antes, pero si de verdad necesitaras mi presencia habrías volado directamente a Phartur' así que pensé que estabas bien.

La imagen del rey de la isla discutiendo y excusándose ante un Gripho era hilarante y extraña a partes iguales, pero Alfred pensó que no era lo más raro que había visto así que no lo pensó mucho. En cuanto a Magnus, él estaba feliz de descubrir otro cambio producido por el cambio de mundo: la capacidad de entender a su familiar.

No es que pudiera hablar con Kirin, sino más bien que comprendía, a un nivel emocional, las intenciones y pensamientos detrás de su actuar. No hace falta decir que eso era completamente imposible en el juego, pero a estas alturas no era sorprendente que algo así ocurriera por lo que lo descartó casi de inmediato.

- Bien, entiendo tu punto. Seré más considerado con tu familia también – dijo exasperado después de un rato. – Ahora, si ya terminaste de quejarte me gustaría tu ayuda con algo – Kirin le dio una mirada interrogativa. – Tengo un artículo que puede eliminar el límite de tu nivel – la mirada que estaba recibiendo se volvió más intensa. – En tu caso, como ya alcanzaste tu límite, te permitirá obtener más poder si te esfuerzas lo suficiente. Entonces ¿quieres intentarlo?

Kirin, como todas las bestias mágicas, siempre estaba en busca de aumentar su poder por lo que escuchar aquello fue realmente tentador. Aun más cuando efectivamente había alcanzado su límite hacía tiempo por lo que no lo dudó y aceptó la oferta de Magnus.

Al final el efecto fue mayor de lo que esperaba.

Inmediatamente después de romper el limitador de Kirin este sufrió una metamorfosis. Su cuerpo que ya medía dos metros de alto y casi tres de largo se hizo todavía más grande; sus plumas, antes blancas y doradas, cambiaron al negro y plateado característico del brujo; su pico y sus garras adquirieron un brillo metálico; y sus ojos brillaban de color verde claro mientras mantenía su mirada en Magnus.

- Bueno eso fue impresionante – comentó Magnus cuando la transformación terminó. – Parece que habías cumplido todos los requisitos para un aumento de poder, pero debido a tu límite eso era imposible – Antes de que pudiera seguir hablando apareció frente a sus ojos una interfaz como las del juego.

{Nueva especie descubierta: Gripho Emperador.

Cuando un Gripho real es reconocido como líder por otros de su especie y su poder alcanza cierto umbral puede dar un paso más en la cadena evolutiva aumentando tanto su poder físico como su recuento mágico. Para un Gripho emperador el cielo es su dominio y todo lo que hay en él le pertenece y tiene una autoridad absoluta sobre todos los Griphos menores.

Límite de nivel: N/A}

Cuando leyó el mensaje solo pudo soltar una sonora carcajada al comprender lo absurdo de esta situación. Pero al mismo tiempo estaba un poco preocupado por lo que esto implicaría en sus planes.

En Yggdrasil incluso los jugadores de nivel 100 seguían ganando experiencia incluso si era imposible subir de nivel ya que era útil para activar algunos hechizos o habilidades. Ellos mismos tenían una cantidad obscena de XP "en reserva" por lo mismo.

Ahora bien, Kirin había logrado completar los requisitos para aumentar su nivel, pero no pudo hacerlo debido al limitador, sin embargo, cuando el límite se rompió Kirin, a falta de una palabra mejor, evolucionó directamente ya que su XP superaba su nivel en ese momento. Teniendo eso en cuenta Magnus estaba seguro de que, si rompía su limitador o el de las chicas, su nivel también aumentaría de inmediato, pero no sabía cuáles serían las consecuencias de eso.

Al final decidió que realmente no importaba. Romperían sus limitadores, eso ya estaba decidido, pero tal vez deberían esperar a que los tres estuvieran de vuelta en la isla donde podrían controlar, de una forma u otra, los efectos de tal acción.

Kirin, que todavía estaba asimilando su nuevo poder, eligió ese momento para despegar diciendo (pensando) algo sobre entender su nuevo poder y explorar los alrededores de la isla a lo que Magnus solo le dijo que tratara de no meterse en problemas mientras exploraba y lo dejó ir. Después de eso Magnus siguió leyendo su libro, aunque su mente ya estaba pensando en como avanzar en su proyecto de viaje mundial ahora que había completado su idea anterior.

(***)

En el castillo imperial ubicado en el centro de Arwintar se estaba llevando a cabo una reunión entre el emperador y sus más leales asesores sin imaginarse que estaban siendo escuchados por un par de Demonios de Sombra. Llevaban un par de horas discutiendo principalmente la próxima guerra contra Re-Estize y las medidas de seguridad implementadas contra Jaldabaoth.

Entre informes y reportes el emperador ya tenía una idea certera sobre las capacidades militares con las que estaría contando en la próxima guerra y cuáles serían las contramedidas y garantías de seguridad que estarían protegiendo el imperio mientras tanto.

Aun así, Jirnicv no podía evitar la sensación de ansiedad que se había adueñado de sus pensamientos desde que se enteró de la aparición de varias personas y creaturas lo suficientemente fuertes para cambiar sus planes sin mucho problema. El demonio Jaldabaoth, Honyopenyoko el vampiro, el aventurero Momon y el lanzador mágico Ainz Ooal Gown; todos estos nombres aparecieron de la nada prácticamente al mismo tiempo y son lo suficientemente poderosos para ser tomados en cuenta en cualquier plan que pudiera preparar. Además, sus espías le informaron de actividades sospechosas en el Reino Santo, al parecer se ha visto a una mujer con rasgos dracónicos en el palacio, lo que llevaba a Jirnicv a pensar que se estaba forjando una alianza entre el reino santo y el reino dragón, pero eso no tenía ningún sentido cuando ambos países se encontraban literalmente al otro lado del continente uno de otro. Además, la Gran Maestro de la orden de paladines había sido removida de su cargo unos días atrás lo que solo aumentaba su confusión.

Pero Jirnicv no había llegado a donde estaba acobardándose ante los problemas por lo que ignoró su ansiedad y siguió pensando en cómo podría obtener mayores beneficios del conflicto con el reino.

- Por cierto, abuelo ¿has podido descubrir algo sobre el lanzador mágico que salvó a Stronoff? – Jirnicv preguntó al anciano mago.

- De hecho, Jir, creo que tengo algo – respondió el hombre con una sonrisa en su viejo rostro. – La situación con Gazef Stronoff ocurrió en una aldea fronteriza llamada Carne por lo que, usando esa aldea como punto central, empecé a buscar algún lugar que pudiera servir como base del lanzador mágico ya que pensé que alguien como él no rescataría una aldea al azar sin motivo lo que me lleva a pensar que vive relativamente cerca del lugar.

- Dime que pudiste encontrar algo – habló el emperador.

- Lo hice, Jir. En las praderas que están más allá del gran bosque Tob pude localizar algo que podría resultar ser lo que estamos buscando. El lugar parece ser una antigua tumba, muy bien oculta y rodeada de varias barreras mágicas. No hubiera sido posible descubrirla si no estuviera buscando específicamente variaciones mágicas ocultas.

- ¿Piensas que esta "tumba" es la base del hechicero?

- Estoy 80% seguro, Majestad. Pero aun si no es la base de ese hombre todavía nos puede ser de utilidad. Las ruinas que descubrí no parecen haber sido exploradas con anterioridad lo que significa que, si jugamos bien nuestras cartas, tenemos un tesoro no descubierto a nuestra disposición. Incluso si aún no encontramos a la persona que estamos buscando no diré que no a un tesoro gratis.

- Me gusta como piensas, abuelo. Pero sabes que si realmente es el hogar de este Ainz Ooal Gown y enviamos gente allí podemos terminar antagonizándolo ¿cierto? – Jirnicv no podía aguantar la sonrisa en su rostro.

- Y es por eso que no seremos nosotros quienes enviemos gente al lugar – Fluder compartía la sonrisa maniaca de su emperador.

Las demás personas presentes solo observaban a su emperador y al anciano mientras conspiraban sin inmutarse, después de todo, no era la primera vez que presenciaban una escena así. Las ruedas del destino empezaron a girar y ninguno de los presentes podía siquiera imaginar como terminaría todo.

Mientras tanto en una posada frecuentada por trabajadores Marck recibió un mensaje de parte del Hanzo estacionado en el castillo informando de los planes del emperador. Para Marck esa "tumba escondida" suena como el lugar que Lord Magnus mencionó hacía tiempo y, si realmente se trataba de ese lugar, lo mejor era mantenerse alejado de allí; pero, su misión exigía que estuviera enterado de cualquier situación de importancia para el emperador. Sin saber cuál sería un mejor curso de acción el vampiro decidió contactar con Elizabeth y recibir nuevas órdenes.

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Wenaaaassss

¿Qué tal el capítulo? alguna idea sobre el artículo usado para romper el limitador?

Originalmente planeaba rescatar a los seis brazos y convertirlos en ayudantes de Tiaamat, pero al final decidí que realmente no valían la pena así que la pobre Tia tendrá que quedarse sin ayudantes por un tiempo más.

Si les gusta la historia pueden dejar una reseña y una piedra de poder.

Dejen sus opiniones en los comentarios.

Nos vemos!!!!

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